Autoadhesivo De 16 Mandalas

SKU: MAN-18

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Descripción

Origen: Argentina

Autoadhesivos tipo vitraux en bellos colores y diseños para pegar en ventanas de espacios en donde estamos habitualmente, como por ejemplo en el vidrio retrovisor del auto, lugares de descanso, meditación o recuperación de la salud. Tiene el objetivo de recordarnos, cada vez que los contemplamos, la armonía innata que posibilita escuchar nuestra guía interior.
Con un diámetro de 20 mm y vienen en plancha de 16:

Hunab Ku: Los Mayas concibieron una deidad creadora llamada Hunab Ku, "Dios Uno", la cuál reúne los grandes opuestos cósmicos y su dualidad se representa en un símbolo que plasma la permanente evolución del ser humano. Se ubica como la Unidad en el centro del calendario maya y los contrastes del símbolo evocan eras de oscuridad dando paso a los tiempos de luz. También representa la eterna batalla entre la ignorancia y la conciencia, de la cual el espíritu humano emerge y florece.
El símbolo evoca los procesos de polarización que conducen a nuevas escalas de valores, sistemas de creencias y filosofías en la constante búsqueda del conocimiento, la verdad y la evolución del Ser.

Yantra: es un diagrama de fuerza que sintetiza un tipo de energía universal.
El círculo exterior representa simbólicamente el mundo entero, con todos sus planos y energías. El punto central del yantra representa la trascendencia divina que es el centro de toda creación, ese “lugar” de donde aparecen y adonde volverán todas las energías de la Creación. El triángulo con la punta hacia abajo representa la energía-fuerza bhakti, cuya acción origina la creación de todo el Universo.

OM: es el símbolo de lo esencial en el hinduismo. Significa unidad con lo supremo, la combinación de lo físico con lo espiritual. Es la sílaba sagrada, el primer sonido del Todopoderoso, el sonido del que emergen todos los demás sonidos, ya sean de la música o del lenguaje.

Triskel: Son tres brazos unidos en un punto central que suponen la unión de los tres elementos fundamentales dentro del cosmos celta: la tierra, el agua y el aire. Este número era sagrado y el más importante en dicha cultura, ya que en su visión, todo se ordenaba en grupos de tres, como por ejemplo la trinidad que formaban algunos de sus dioses; o el ciclo de la vida, formado por el nacimiento, la muerte y la reencarnación.

Identidad: : Para abrir el diálogo con nuestro yo interno y así poder descubrir quienes sómos, hacia donde vamos y que queremos ser.
Los colores elegidos para este mandala fueron los de nuestra bandera, evocando así la identidad argentina.

Chakana: es la denominación quechua, de la Constelación Madre de los Pueblos Originarios Andinos. Entre los aymaras se le llama Pusi Wara (cuatro estrellas). También se la relaciona con la Cruz del Sur, aunque su forma, que sugiere una pirámide con escaleras a los cuatro costados y centro circular, poseería también un significado más elevado, en el sentido de señalar la unión entre lo bajo y lo alto, la tierra y el sol, el hombre y lo superior.
Simboliza la Sabiduría impartida por nuestros Ancianos Sabios llamándonos a la unidad formando así la Gran Familia

La Rueda del Ser: El cuatro representa lo que ellos consideraban “las cuatro esquinas de la Tierra”, lo que nosotros entendemos hoy en día por puntos cardinales, que se ven representados por cuatro círculos, unidos por un quinto círculo como núcleo común, denominado Éter.

Pentagrama: Símbolo celta. Evoca el movimiento de Venus y sus ciclos estelares. En la cultura celta, el número cinco representa los cinco elementos del universo (tierra, agua, aire, fuego y espíritu). También las cinco etapas de la vida (nacimiento, juventud, edad adulta, vejez y muerte).

Amor: Vibración que conduce de la separatividad a la unidad.
La interpretación que se le puede dar a esta fuerza es variada, pero nuestra intención es que la energía se dirija hacia las vibraciones mas elevadas, para que este amor sea puro y desinteresado.

Ojo de Horus: Estimula las facultades de intuición para conseguir nuestros deseos.
Es el ojo que todo lo ve. Es un símbolo poderoso y protector de salud, fortaleza y sabiduría. Se comenzó a utilizar como amuleto cuando Horus le devolvió la vida a Osiris con él.
Era uno de los más poderosos amuletos, que protegía especialmente la incisión practicada en la momia para extraer sus órganos. Al ojo se le representó, desde hace miles de años, con un círculo con un punto en el centro, el mismo símbolo que representa al Sol y, por lo tanto, representa el poder de lo eterno, que no cambia con el tiempo. Por eso, este talismán ayuda a lograr una posición y estabilidad, otorgando fijeza de objetivos. Proporciona fuerza, coraje y sabiduría.

Estrella: Tal como ha sucedido con ciertas constelaciones y con el propio Sol, las estrellas en general tienen su propia mitología. Se las ha identificado, eventualmente, con el alma de los muertos, o bien con dioses o diosas. Esta, de cinco puntas hace alusión a los cinco elementos del universo y el círculo que la bordea significa la continuidad y conexión entre estos elementos.

Prisma o Cubo de Metatrón: Es una herramienta útil para la armonización de espacios y armonización terapéutica pues permite la fusión y la implosión. Está formada por los denominados 5 sólidos platónicos.
Es una estructura basada en la simetría del dodecaedro y el icosaedro.
El cubo de Metatrón es considerado el pináculo de la geometría antigua, donde cada uno de los trece círculos llamados nodos está conectado con los demás a través de una línea recta, creando un total de 78 líneas. En escrituras cabalísticas se supone que Metatrón formo el cubo de su alma, es por lo tanto considerado un símbolo sagrado capaz de proteger de poderes malignos. A esta idea se suman las significaciones de cada uno de sólidos, pues los cinco elementos helénicos estarían inscritos dentro del cubo.

Inspiración: es el alimento del alma ya que al descubrir lo que nos entusiasma nos conectamos con nuestro interior, alineando los planos físico, mental y espiritual. Si dirigimos nuestra intención hacia lo más elevado y nuestro interior vibra en conexión con el Universo, podemos manifestar lo que vinimos a hacer aquí en este plano.

Llave de la vida (Ankh): Su signo jeroglífico significa vida y es un símbolo que apunta a la divina y eterna existencia. Aparece en las manos de los dioses como un símbolo de vida eterna y como llave de los misterios de la naturaleza. El significado de la cruz egipcia proviene de la Gran Pirámide de Khufu en Egipto. En la última era de la civilización egipcia, la cruz significaba " vida, vivir, salud" también era llamada "la llave del Nilo" y era símbolo de divinidad en la frente del faraón. En la baraja o tarot egipcio, esta cruz significa "destino". Como sea, la interpretación más general dice que la cruz egipcia es la conjunción de opuestos; el positivo, vertical; y el negativo, horizontal o sea la vida y la muerte, el cielo y la tierra, la mujer y el hombre, la luz y la oscuridad.
La cruz Egipcia, Ankh, es el símbolo de la vida eterna, que incluye al reino de los muertos como parte inseparable de la vida para que se pueda hablar realmente de eternidad.

Yin Yang: Según la filosofía china hay dos fuerzas en equilibrio, dos polaridades dinámicas y complementarias (como el respirar: inhalar-expirar, una no puede existir sin la otra) La interacción de estas dos fuerzas producen los cambios que mantiene el mundo en movimiento.
Se representa con un círculo divido en dos mitades por una línea en forma de S que separa lo oscuro (yin) de lo claro (yang), con un punto central del color opuesto en cada mitad.

Flor de la Vida: Este diseño contiene la información de la manifestación divina para crear el Universo, son los cinco pasos que componen el ciclo de la vida, patrón geométrico que se repite infinitamente, siguiendo el lineamiento básico de la Naturaleza y el movimiento que generan las células primarias y así el cuerpo humano, flores, átomos, soles y galaxias, expandiéndose en eterna espiral. Este movimiento parte del punto o esfera central que es la contenedora de todos los volúmenes y formas, ningún punto de su superficie es más importante que otros y a todos se llega de igual manera desde su centro, que origina todo.
Cada esfera guarda los cinco sólidos platónicos (cubo, tetraedro, octaedro, icosaedro y dodecaedro) sólidos equiángulares y equidistantes que conectan los centros de todas las esferas entre sí, símbolos inseparables entre las partes del todo; la energía masculina y femenina; la curva, la recta que son matrices geométricas base de todo lo existente.